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El nuevo Beato
Por Albert - archivo, colaboraciones, ual - 2/May/2011
El corresponsal de Le Monde en Roma, Philippe Ridet escribe el 28 de abril que San Pedro del Vaticano es un cementerio; que 148 papas han decidido pasar su eternidad dentro de las grutas vaticanas: bajo la basílica, o bien, después de su beatificación, dentro de una capilla de la propia basílica. Y que esto último pasará, a partir de este próximo domingo 1 de mayo, a los despojos mortales de Juan Pablo II, donde serán allí enterrados, cerca de la conmovedora Pietà de Miguel Angel. Y, en otro momento, dicho corresponsal se pregunta: ¿crisis de alojamiento o acto político?
Y es que, para ceder un puesto al nuevo bienaventurado ha sido necesario desplazar, desde el pasado 7 de abril, los restos de otro papa allí presente; es Inocencio XI (1611-1689), beatificado por Pío XII en 1956 -destacó aquel papa por razón de su papel, dice Ridet, en la batalla de Vienne, que en 1683 paró el avance turco sobre la Cristiandad-. Pero nunca jamás -añade con matiz irónico el periodista- un soberano pontífice había sido echado fuera de su lugar por otro.
¿Qué está ahora pasando? -nos podemos preguntar nosotros-. ¿Será sólo la presión popular, tras la muerte del papa polaco, de aquel grito multitudinario Santo, subito! ? Creo que, en este caso (más todavía que en todos los demás), habríamos de pensar que aquí se trata, más aún que en los demás casos, de un acto político.
En los primeros tiempos, la Iglesia fabricaba sus santos, por aquí y por allá, teniendo en cuenta sus martirios y bajo la égida de los obispos del lugar. Luego vino “la confiscación de la autoridad episcopal por parte de la Iglesia Romana, que fortifica su propia autoridad espiritual y temporal” -dice el historiador Roberto Rusconi, autor de Santo Padre (no traducido)-. ¿Y a qué sirve entonces la estrategia de fabricar santos? Valgámonos de nuevo de una frase sacada de algún otro lugar en Rusconi: “Los santos son la proyección de la imagen que la Iglesia quiere dar de sí misma en un cierto momento de su historia. Cada beatificación es, pues, un acto político”. Bajo esta luz, podríamos citar la canonización, en 1622, de San Ignacio de Loyola, fundador de la Orden de los jesuitas y que ratifica el triunfo de la Contrarreforma. Si bien son más paradigmáticas aún las infinitas beatificaciones lanzadas en masa por Juan Pablo II, con su clara opción por un bando en los mártires de la Cruzada; pero dejemos aquellas beatificaciones y vayamos a la otra: la que su propio sucesor y amigo, Benedicto XVI, va a hacer de aquel tan prolífico beatificador.
El frenético proceso de beatificación que pasado mañana se consuma, empezó pocas semanas después de la muerte del papa Wojtyla cuando su amigo y protegido Ratzinger anunció en latín la derogación “ad personam” de las normas canónicas que obligan a esperar cinco años desde el momento de la muerte para abrir una tal causa. ¿Por qué tal excepcionalidad –respecto a propias normas canónicas-? Según el vaticanista Filippo di Giacomo “la causa se abrió en la diócesis de Roma por motivos poco claros y se ha limitado a analizar los 27 años del pontificado de Wojtyla [es decir, la vida pública de un ídolo mediático al servicio de una determinada política] y no su vida anterior” ¿Será, quizás, una opción a favor de la citada fiebre beatificadora de quien creó tantos beatos y santos como todos sus predecesores juntos y, generalmente, todos de un mismo bando?
Otros, en cambio, creen que es más orientadora una ulterior explicación -véase Miguel Mora (El País, 15-I-2011)-: “Contribuirá a difuminar las sospechas de que el papa polaco y sus colaboradores más cercanos [y el más fiel, el propio Ratzinger] conocían los crímenes cometidos por Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, pederasta y corruptor de la curia de Wojtyla, de quien fue asesor principal para América Latina”. Similar opinión puede observarse en Bedoya (véase su artículo en la misma página de Mora): “En el caso de Marcial Maciel, Fundador de los Legionarios de Cristo, podría hablarse incluso de encubrimiento si no resultara cruel decirlo de quien va a ser beato…” Volviendo a Miguel Mora, éste cita a los principales promotores de la beatificación: al exportavoz de Wojtyla, Joaquín Navarro Valls, miembro del Opus Dei y, sobre todo, al exsecretario privado de Wojtyla, Dziwisz, arzobispo de Cracovia. Se podría tirar más aún de este hilo y la relación de estos personajes promotores. Si alguien se atreve a hacerlo, superando un hipotético miedo a que se hundiera su propio sistema de seguridades en aras de descifrar la verdad, puede hurgar en mi artículo “La gran ocultación de la pederastia y dónde hallar al ocultante” (localizable en: ateus.org -y luego, pulsando sobre artículos y publicaciones-).
Bedoya concluye, volviendo a Ratzinger: “Eran muy amigos y compartieron complicidades durante décadas, hasta hacerse muy ancianos, así que no ha de extrañar que se considerasen mutuamente elegidos de Dios en una misión de combate contra el modernismo del momento, llamado ahora laicidad y relativismo. Es decir, unos benditos”.
Respecto a pensadores cristianos y teólogos, Bedoya decía unas líneas antes: “Juan Pablo II resucitó la siniestra Inquisición pese a haberla clausurado el Concilio Vaticano II y puso al frente a un policía de la fe que ha descabezado sin contemplaciones a la mejor teología de los últimos siglos. Se llamaba Joseph Ratzinger, ahora papa Benedicto XVI”.
Claro que no es ningún misterio que el papa Wojtyla fuera elegido en un cónclave tras haber ido a postrarse ante la tumba de Escrivà de Balaguer en Roma. Y tampoco es ningún misterio que tras la “misteriosa” muerte de Juan Pablo I, el mando y dirección de la Iglesia fuese tomado por el bando “perdedor” del Concilio Vaticano II -quien desee conocer más detalles sobre este particular, puede leer en el mismo lugar informático, ateus.org (pulsando sobre mis artículos: “¿Por qué matar a Juan Pablo I?” y también, “El papel de la Iglesia en la alargada sombra de la Cruzada”).
Volvamos al malestar de los teólogos y a aquella su persecución que denunciaba Bedoya. En El País de 5-II-2011, su corresponsal desde Berlín, Laura Lucchini dice: “Un total de 144 teólogos de habla alemana han firmado un manifiesto que pide reformas urgentes en la Iglesia católica […] Reclaman un nuevo inicio. El manifiesto supone el alzamiento más importante contra la cúpula de la Iglesia católica desde 1989, cuando 220 teólogos suscribieron la Declaración de Colonia, crítica con la gestión de Juan Pablo II”.
Y finalicemos con unas declaraciones nada sospechosas de anticristianismo -son del teólogo actual Juan José Tamayo (en uno de aquellos días)-: “Yo creo que el Vaticano como Estado y el autoritarismo papal son dos de los factores que más han contribuido al fracaso del cristianismo en su historia y que más escándalo generan entre los no creyentes, pero también entre no pocos cristianos evangélicos. Además, están en abierta oposición al Evangelio […] al tiempo que alejan, más que acercan, de la fe en Jesús de Nazaret. La desaparición del Vaticano es condición necesaria para la recuperación de la credibilidad de la Iglesia en el mundo actual”.
El domingo, uno de mayo, el nuevo Beato.
Autor: Jaume Barallat
Murió el Diablo
Por Albert - archivo, colaboraciones, ual - 2/May/2011
Murió el Diablo. El Otro. La historia se repite. El Diablo no es sino el Dios de los vencidos, y su demonización no es sino un ardid más de guerra, para aplastarlos culturalmente. Muerto, tras larga agonía, el comunismo soviético, el islamismo encarnado en Bin Laden era el Diablo que justificaba el aplastamiento de los pueblos del Islam. Hoy ha muerto ese Diablo, tras la decadencia de su presunto poder, que revelan las actuales revueltas árabes.
Esperemos que esa muerte física del Diablo Bin Laden propicie también la de otro antiguo Dios que, para no convertirse ya en un vencido Diablo en una civilización más razonable y democrática, utilizó el espantajo Bin Laden. Así pudo recuperar en parte, con Bush, su categoría divina, justificando cruzadas económicas, bendecidas por quien, terminando su ciclo, ha sido consagrado beato “para la eternidad” en el preciso momento en que ha terminado también la carrera de Bin Laden. Descanse, y descansemos, en paz.
Martín Sagrera, religiólogo.
LA DIVINIDAD
Por Albert - archivo, colaboraciones, ual - 18/Abr/2010
Con este articulo de nuestro amigo Jorge, de Cuba, iniciamos la publicación de colaboraciones que esperamos sean del interes general, como es lógico las opiniones de los colaboradores no tienen necesariamente que ser compartidas por la UAL, si bien el interes, por muy diversas razones, de los temas y contenidos aconsejan su publicación
LA DIVINIDAD
Jorge Fernández Costa (°).
La Divinidad no es un Dios, porque no es una persona imaginaria, sobrehumana, sobrenatural, todopoderosa y creadora.
La Divinidad es la cualidad esencial que determina el carácter divino en cualquier objeto de la realidad.
La divinidad se puede conocer directamente por medio de nuestros sentidos a través del conjunto de propiedades, fenómenos y procesos con los que se manifiesta y además indirectamente a través de sus rasgos esenciales y determinantes por medio del pensamiento racional que se desarrolla a partir del sensorial.
La Naturaleza es divina
Por ser su propia causa y el primer principio de todo cuanto existe.
Por ser omnímoda, eterna e infinita.
Por ser completa en si misma y perfecta en cada momento.
Por la Majestad, la Verdad y la Sabiduría así como la Justicia, las Riquezas y la Energía que atesora.
Por el inmenso e inexorable poder de sus Leyes y su maravillosa existencia material.
Por la fascinante belleza de todas sus creaciones incluyendo la vida y las diferentes especies.
Por la armónica disposición y eterno movimiento de todo lo que en ella se encuentra.
Por el asombroso orden, exactitud y cronología de todo lo que en ella ocurre.
Por hacerse realidad ontológica en todos los seres que pueblan el universo.
La naturaleza humana es divina.
Por las exclusivas y superiores necesidades así como los más puros sentimientos con que ellas se expresan.
Por la extraordinaria capacidad que posee de conocer la realidad y de actuar sobre ella
Por devenir en la conciencia de cada individuo como una persona inefable de la cual no puede apartarse, que le impone códigos de conducta, le aprueba o desaprueba, premia o sanciona, todo lo que siente, piensa, dice y hace y como un ser numinoso que le inspira: ideales, valores, deberes, derechos y virtudes.
Rindámosle culto a la Naturaleza por ser divina así como homenaje de gratitud, porque de ella procedemos y estamos hechos; porque de ella obtenemos todo lo indispensable para vivir y porque ella, inevitablemente, habrá de acogernos, al término de nuestros días.
Rindámosle culto también a todos los que desarrollaron y perfeccionaron por si mismos, su naturaleza divina y alcanzaron por ello la condición de paradigma, digno de admiración e imitación y después de su muerte, de veneración eterna-
Rindámosle homenaje de gratitud a todos los que inspirados por su propia naturaleza divina nos dieron amor y cuidados y lucharon por una sociedad y un mundo mejor para todos aquí y ahora.
Rindámosle también homenaje de gratitud a nuestra propia naturaleza divina por su permanente asistencia, en el proyecto de disfrutar una vida virtuosa y plena de felicidad.
(°).Librepensador. Ateo, MD. PhD. Habana. Cuba Año 2010. E-mail jomar@infomed.sld.cu
II CONGRESO NACIONAL DE ATEISMO ARGENTINA
Por Albert - archivo, colaboraciones, novedades, ual - 17/Mar/2010
Comunicado de Albert Riba, presidente de la Unión de Ateos y Librepensadores
Apreciados amigos y amigas,
Es un gran placer y una enorme satisfacción poderme dirigir a ustedes en nombre de la Unión de Ateos y Librepensadores, la principal y más antigua organización que agrupa a los ateos españoles, porque la celebración de este segundo Congreso Nacional de Ateísmo es para nosotros la confirmación de que el movimiento ateo se extiende lenta pero inexorablemente por todo el mundo.
Todavía somos pocos los que estamos directamente comprometidos en la lucha por acabar con la superstición y la intolerancia, por acabar con los privilegios de un reducido grupo de individuos que por medio de la palabrería, de la llamada tradición —que no es otra cosa que la repetición acrítica de los actos realizados en el pasado— y de la connivencia con los poderes fácticos, tratan de evitar que nada cambie, o que cambie sólo lo justo para que, como escribiera en su día Lampedusa en su conocida novela El Gatopardo, en realidad todo permanezca igual.
Se trata de impedir el progreso porque siempre existe una minoría a la cual ya le va bien que todo siga como está. Un mundo donde unas élites económicas, al amparo de la religión, siguen viviendo a expensas de una inmensa mayoría de seres humanos, incapaces de romper las cadenas de la explotación porque el temor al más allá de la muerte les impide asumir la verdadera naturaleza del mundo, del único mundo que existe, del mundo donde se dirimen todas las contiendas, del mundo “real”.
Para ellos se trata de evitar que los seres humanos comprendan que estamos solos en el mundo, que no hay ningún dios al que rezar y que sólo nuestros semejantes, por medio de la acción comprometida y solidaria, pueden ayudarnos a resolver nuestros problemas y a superar nuestras dificultades, que no sirve de nada detenerse a esperar la ayuda de dios, porque lo que no existe no puede ser la solución a nuestras necesidades.
Somos aun pocos, decía, los que estamos implicados en esta lucha, pero en cambio nuestras ideas avanzan de forma imparable en la sociedad impregnando el pensamiento de intelectuales, políticos, medios de comunicación, de la sociedad entera… Nunca antes hubo tantas personas conscientes de la falsedad de las creencias religiosas y de las implicaciones que eso conlleva. Jamás hubo tantas personas dispuestas a defender la libertad de conciencia, la laicidad de las instituciones y la legitimidad del pensamiento ateo, de apostar por un mundo mejor no sólo para una minoría, sino para todos los seres humanos.
Para ello es importante comprender que nuestra lucha no es de carácter local. Las religiones son sistemas de interpretación de la realidad que pretenden dar respuestas globales a los problemas de los hombres, y las organizaciones religiosas se extienden por todo el mundo tratando de ganar adeptos y de extender su influencia por todo el planeta. Ante esta estrategia sólo una respuesta coordinada de todos los defensores de la libertad: ateos, agnósticos y librepensadores en general podrá hacer frente a la presión de las religiones, y en particular de la Iglesia católica, que temen perder su influencia en la sociedad.
La Iglesia es consciente de que la mejor y más eficaz forma de dominación no es la que se ejerce mediante la fuerza, sino la que se consigue doblegando la voluntad. Aquello que transforma a los hombres libres en corderos y les lleva a obedecer como autómatas a su pastor, que les conduce a aceptar con resignación las penalidades de este mundo en nombre de una burda promesa en el más allá, en un futuro mejor que no existe y que no es más que un subterfugio para encubrir los verdaderos intereses de este mundo, es la religión.
Nuestra principal labor debe ser desenmascarar esa religión para que los hombres puedan mirarla a la cara y comprender que no es más que una herramienta de dominación. Sólo así, cuando una amplia mayoría social comprenda la verdadera naturaleza de la religión, lograremos romper los mecanismos tradicionales de transmisión de la fe y conseguiremos liberar la sociedad de ese lastre para poder empezar a construir entre todos una sociedad nueva libre de supersticiones, una sociedad en la que podamos vivir con respeto todos juntos en nombre de la paz y la libertad.
Reciban un sincero y fraternal abrazo.
En España a 30 de marzo de 2010
“Elegimos la libertad, rechazamos el dogma”.
2, 3 y 4 de abril 2010 – Teatro Diagonal – Mar del Plata – Argentina
www.congresodeateismo.org.ar
MUJERES VELADAS
Por Albert - archivo, colaboraciones - 7/Mar/2010
8 de marzo, otro día en que se celebra a la mujer, un día al año no hace daño, yo quisiera pasar este día con mis compañeras cubiertas con velos, Burkas, mantos o lo que sea, sin olvidar el airoso pañuelito que tan bien sienta a algunas. El problemas es que aunque les siente bien no lo llevan por gusto, envolverse en la prisión que representa la burka o el manto negro que las tapa hasta los ojos no lo hacen con alegría, como en Arabia Saudita, gran país amigo de los Estados Unidos donde se lapida a las mujeres aplicando la charia. Todos sabemos que se les impone y que si no lo hicieran serian lapidadas, o apaleadas, algunas hasta la muerte, por eso tampoco pueden quejarse por ello, aunque estén en países occidentales donde al parecer hay democracia y podrían escoger.
Hace algunos años un viento de relativa libertad recorrió los países árabes, los colonialistas se marchaban, la lucha de estos pueblos sometidos había acabado con los invasores que llegaron allí para robarles y asentarse como si fueran los dueños de países que no les pertenecían. Se lucho para echar a los bandidos de occidente, el pueblo en armas lo consiguió y en esta pelea participaron todos, hombres y mujeres, muchas de ellas fueron consideradas como heroínas nacionales y todas creían que luchaban por sus derechos y por su libertad.
Esta ilusión no les duro mucho tiempo, durante algunos años pudieron estudiar, ir sin velo y no ser menores toda su vida, el llamado código de familias las obligaba a depender de padres, maridos o hermanos, en ciertos países tenien y continúan estos teniendo derecho de vida y de muerte sobre ellas.
La esperanza no tardo en morir, al colonialismo le sucedió el neo-colonialismo, que siguió explotando a los pueblos que un día se creyeron libres, en Irán Mosadeq nacionalizó el petróleo, la CIA acabo con su gobierno democrático y laico, pusieron un pelele al servicio de los gringos y hoy día los imanes gobiernan un país poblado de fantasmas negros, las mujeres.
En Irak todos sabemos lo sucedido, también un régimen moderno y laico, en el cual las mujeres y los hombres eran iguales, fue destruido para apoderarse del petróleo, las mujeres van otra vez cubiertas y no participan en la vida política o cultural del país, siguen apartadas de todo gracias a los soldados que vinieron a traer la democracia y a llevarse el petróleo a costa de un millón de muertos.
En Egipto gracia al movimiento nacionalista de Nasser también las mujeres pudieron estudiar, frecuentar las universidades y alcanzar ciertos derechos, tales como enseñar sus hermosas cabelleras, el integrismo acabo con todo, los regimenes que sustituyeron al Naserismo entregó la libertad de la mujer a cambio de algo de paz, la violencia podía asustar a los turistas que todos somos.
En Marruecos la intervención del Fondo Monetario Internacional provocó revueltas debido a la subida de los alimentos básicos, se acallaron con sangre, pero esto introdujo al integrismo y la entrega de la mujer en sus garras para apaciguarlo.
La historia de Argelia fue por el estilo, después de terminar con los colonos franceses todos creímos que el país seria democrático y la mujer que tanto contribuyo a la lucha de liberación nacional seria respetada, no fue así, las heroínas debieron esconder sus cabellos y el código de familias votado para calmar al integrismo que ensangrentaba al país.
En Afganistán todos podemos ver las imágenes en directo de las mujeres encerradas en cárceles azules, y eso en la zona de magnifica libertad que defienden nuestros soldados, la zona de los corruptos, señores de la guerra y traficantes de opio, una mujer, velada, se levantó en una asamblea para pedir cuentas a sus dirigentes, inmediatamente fue expulsada entre insultos, no diré nada mas de cómo se trata allí a la mujer, lo tenemos a la vista, en directo.
Volvamos a occidente, los emigrantes musulmanes llegaron a nuestras tierras huyendo de la miseria en que Europa con su colonización les habían sumido, buscaban una vida mejor y no lo consiguieron. El racismo los separó de la sociedad e impidió en gran manera su integración, sus descendientes en Francia saben que no tienen futuro, aunque sean franceses de tercera generación, la crisis agrava aun mas este estado de cosas, en todas partes, no solo en Francia, se les utiliza como responsables del paro, los políticos usan de esa canción para ganar elecciones. Otra manipulación que se intenta es la de para calmar sus quejas instalar imanes y mezquitas donde podrán rezar y recobrar la dignidad que occidente les niega, los gobiernos piensan que la religión les hará dóciles, es lo que hacen las religiones, para eso sirven.
El resultado para la mujer es catastrófico, los velos florecen, también se les prohíbe la gimnasia y los deportes, se piden piscinas reservadas a mujeres y escuelas donde las niñas estén separadas de los niños y donde se les enseñe la sumisión, esperamos que no pidan aplicar la sharia a sus mujeres, las piedras abundan y es fácil utilizarlas. Las negras burkas han hecho su aparición sin que nadie se preocupe de saber el porque las mujeres aceptan vivir en una prisión, los imanes lo mandan, igual que los curas nos obligaban a llevar velitos en las iglesias, a todas las mujeres el fundamentalismo nos amenaza.
Hace unos días, en Francia y con motivo de las elecciones regionales, un partido de izquierdas que todos respetamos presenta una mujer velada entre sus candidatos, quizás para obtener los votos de los franceses descendientes de emigrantes y adeptos a los imanes, quisiera decirles que lo que la izquierda necesita no es mujeres veladas que hagan gala de sumisión, sino mujeres libres y que luchen por sus derechos luciendo sus cabelleras. Todas las religiones oprimen a la mujer, debemos rechazarlas y recuperar nuestra dignidad y nuestras vidas.
Milagros Riera
http://ateosyrepublicanos.blogspot.com/
La dimensión demográfica del sufrimirnto
Por Albert - archivo, colaboraciones - 8/Oct/2009
La dimensión demográfica del sufrimiento
Sin entrar aquí en una justificación teórica de un imperativo ético derivado de la necesidad de reducir el sufrimiento en el mundo, doy por supuesto este interés para referirme a una propuesta práctica históricamente descuidada. (Una crítica extensa de las teorías éticas más relevantes ofrezco en mi tesis doctoral “Ética, sufrimiento y procreación” que con este nombre se puede encontrar en internet.) El demógrafo y pastor inglés Robert Malthus fue el primero en relacionar la demografía con la miseria. Al margen de sus propuestas políticas basadas en la idea del “pan para hoy, hambre para mañana”, consideradas reaccionarias por muchos, podemos rescatar un planteamiento esencial que logró sobrevivir en nada menos que la teoría de la evolución de Darwin. El crecimiento de la población humana, según Malthus, se acaba encontrando con un techo impuesto por el hambre y la miseria al que tiende por sí mismo cuando las condiciones favorables lo impulsan. Cuando el crecimiento se estanca muchos individuos que nacen ya no llegan a la edad de reproducción. Se quedan en el camino por volverse desfavorables las condiciones de supervivencia. En general, pudo observar Darwin, la población de una especia se estabiliza como consecuencia de la lucha por la supervivencia y la selección natural cuando la competencia por los recursos obliga a ello, pese a la sobreproducción de prole.
Por las razones que haya -por ejemplo el injusto orden internacional- y pese a posibles soluciones teóricas, la situación observada por Malthus se sigue dando en muchas regiones del mundo. Pero desde una perspectiva más general podemos decir incluso que todo tipo de problemas con sus víctimas, no sólo los que se pueden relacionar directamente con el aumento de la población, se ven potenciados por el aumento del número de individuos en el mundo. Las enfermedades, los accidentes, la violencia bélica, la tortura… todos los problemas causantes de sufrimientos importantes se encuentran en una relación, al menos aproximadamente, proporcional al tamaño de la población humana.
Hoy podemos contar con medios anticonceptivos y de planificación familiar mucho más cómodos y eficaces que en tiempos pasados. Sin embargo, esta capacidad de intervenir, no ha generado un sentido de responsabilidad que la ubique en el ámbito de la reflexión ética. Crear una vida y una muerte más o menos traumática (aquí la proporción es de una a una) no es más que una cuestión de los deseos individuales de los padres.
Ciertamente, las iglesias monoteístas, que no se consideran vinculadas directamente a la lucha contra el sufrimiento, llevan a cabo campañas y presiones para obstaculizar la emancipación reproductiva. Pero también los que hacemos planteamientos progresistas no sabemos tener en cuenta que el escenario de la lucha, lejos de beneficiarse de soluciones definitivas, tiene esta dimensión del sufrimiento que nutrimos trayendo nuevas vidas y muertes al mundo. Creo que el antinatalismo es un tema pendiente que una ética laica y racional no puede dejar de lado. Por supuesto esto nos afecta individualmente. Tenemos que dejar de tener hijos jugando con unos riesgos que en definitiva se expresan como una cruda realidad estadística. Me permito acabar este sintético planteamiento proclamando, con voluntad polémica, un lema de nula tradición histórica: sexo sí, hijos no.
Los interesados en recibir un ensayo exhaustivo sobre el tema, pueden dirigirse a:
mischa@mailpersonal.com
www.everyoneweb.es/procreacion
Miguel Schafschetzy
Doctor en Filosofía
Por tantas…
Por Albert - colaboraciones, novedades, ual - 7/Jul/2009
“Quienes hacemos la web portantas.org queremos pedirte que no marques la casilla del “sostenimiento de la Iglesia Católica” en tu declaración del IRPF, y denunciamos la incongruencia de la Iglesia por hacer campaña para recabar fondos del Estado, en favor de tantos, para a renglón seguido abanderar tantas situaciones en las que se violenta el más básico respeto a los derechos y libertades.”
Visita “Arturito y la casilla de la Iglesia”, una tragicomedia en 6 actos :
http://www.portantas.org/index.php/arturito-y-la-casilla-de-la-iglesia.html