La discriminación al ateo
El Inadi advirtió que es discriminatorio uno de los principios que sustenta la USAL: es el que promueve la “lucha contra el ateísmo”. La declaración de esa casa de estudios fue redactada en 1974 por el ahora cardenal Jorge Bergoglio.
Por Mariana Carbajal
El Inadi dictaminó que la carta de principios que orienta a la Universidad del Salvador es discriminatoria porque promueve la “lucha contra el ateísmo”. La cuestionada declaración fue redactada en 1974 por el entonces provincial de la orden jesuítica –fundadora de la USAL– y actual arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio.
El Inadi le recomendó a la casa de altos estudios, “a los efectos de no continuar perpetrando conductas discriminatorias, omitir de sus publicaciones el conflictivo principio”. También ordenó remitir una copia de la resolución a la Dirección Nacional de Gestión Universitaria, como organismo competente para fiscalizar a las casas de altos estudios privadas.
La denuncia contra la USAL fue presentada dos años atrás ante el Inadi por Fernando Lozada, presidente de la Asociación Civil Ateos Mar del Plata, militante a favor del laicismo. Lozada es técnico e ingeniero mecánico especializado en bioingeniería y también artista plástico. “Como los ateos no solemos ser vistos como sujetos de derecho me pareció una buena forma de empezar a existir como tales lograr que el hecho de luchar contra nosotros sea visto como un acto discriminatorio”, explicó a este diario
los motivos de su presentación. “Está naturalizado que se puede discriminar al no religioso, pero es inmediatamente visto como un atropello a los derechos humanos discriminar a una persona que profesa una religión. Hoy nadie pondría en la declaración de principios de una universidad ‘la lucha contra el cristianismo’ o ‘contra el judaísmo’.
Además, mi compromiso con la educación hace que no pueda dejar pasar esta actitud segregacionista de la USAL. En las universidades no se debe enseñar a odiar al que es diferente o piensa distinto”, sostuvo Lozada. El Inadi firmó el dictamen unas semanas atrás, pero recién trasciende ahora.
En la página web de la USAL se cuenta que en 1974 la Compañía de Jesús confió su conducción a laicos de una asociación civil. “Cuando la Universidad, a través del Consejo de Laicos, manifiesta la intensa necesidad de preservar su identidad, el R. P. Provincial le presenta el documento ‘Historia y cambio’, donde quedan delineados los puntos en los que la Nueva Universidad del Salvador deberá apoyarse para ser fiel a sí
misma, para rescatar su continuidad en el espíritu jesuítico: lucha contra el ateísmo, avance mediante el retorno a las fuentes, universalismo a través de las diferencias”, se puede leer en el sitio web de la USAL.
La mención a ese documento, cuya autoría pertenece al cardenal Bergoglio, en aquel momento máxima autoridad de la orden jesuítica en el país, fue el que generó la denuncia de Lozada ante el Inadi. Lozada recordó que en el 20º aniversario del traspaso de la USAL a la asociación civil, Bergoglio ratificó los principios de la casa de altos estudios. “La lucha contra el ateísmo indica luchar contra toda negación de trascendencia y afirmar la presencia en nuestra historia del Viviente, del único Viviente; luchar contra las diversas formas de ateísmo es afirmar la trascendencia”, dijo Bergoglio en esa oportunidad. Palabras más, palabras menos, ese concepto fue el eje del descargo que hizo la universidad para responder a la denuncia ante el Inadi. La USAL descalificó la acusación. Alegó que carecía de “absoluta racionalidad, fundamento fáctico, filosófico o jurídico”. Como contraataque, argumentó que quien discriminaba con su
proceder a la USAL era Lozada y aprovechó para iniciarle una denuncia “por discriminación basada en la religión”, que el Inadi desechó.
Para el Inadi, la USAL “construye al ateísmo como un adversario temible y sobre todo se vislumbra a la persona del ateo como un antagonista. De modo que asociar al ateísmo como conspiración contra la prédica trascendentista contribuye a negarle entidad suficiente como alternancia dentro del espectro de las creencias y religiones. Menoscabar esta perspectiva contribuye a perpetuar prácticas sociales discriminatorias”, señaló el organismo en su dictamen, al que tuvo acceso Página/12.
El Inadi consideró que “el ateísmo” es “una forma válida y respetable de profesar una creencia amparada en el marco internacional de los derechos humanos, en un contexto signado por el principio de igualdad y no discriminación”. Pero, la USAL “atribuye al ateísmo –dice el Inadi– una valoración negativa, prejuzgando despectivamente su ideología y asociándola a doctrinas y regímenes que han trazado una historia nefasta
para la humanidad”. En su descargo, la USAL lo vincula al advenimiento del nazismo.
El Inadi argumentó que “la igualdad educativa y la no discriminación en el sistema educativo son políticas públicas que vinculan tanto a los actores del sistema privado como a las agencias estatales”. El dictamen del organismo se fundamenta en la Ley Antidiscriminatoria, en la Ley de Educación, en la Constitución Nacional, la Carta Magna de la Ciudad de Buenos Aires –donde tiene su sede principal la USAL– y en tratados internacionales de derechos humanos y pronunciamientos de comités que los
monitorean. Menciona, entre otros, el artículo 12 de la Declaración Americana de los Derechos del Hombre, que dispone que “toda persona tiene derecho a la educación, la que debe estar inspirada en los principios de libertad, moralidad y solidaridad humana”. También apuntó que el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos en su artículo 18 “protege las creencias teístas, no teístas y ateas, así como el derecho a no
profesar ninguna religión o creencia”.
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Ing. Fernando Esteba Lozada
Presidente
Asociación Civil Ateos Mar del Plata
www.ateosmardelplata.com.ar
www.congresodeateismo.org.ar