Racionalistas indios cuestionan el “milagro de los ovarios” de la madre Teresa (por Sanal Edamaruku)

Racionalistas indios cuestionan el “milagro de los ovarios” de la madre Teresa

Por Sanal Edamaruku, Presidente de Rationalist International

¿Fue curado realmente el tumor de ovario de Mónica Besra por los poderes sobrenaturales de una imagen de la Madre Teresa colocada sobre su abdomen? Las Misioneras de la Caridad insisten en que fue así. El Vaticano ha aprobado oficialmente la historia como un milagro de primera categoría. La Asociación Racionalista de la India dice: ¡Afirmaciones tan absurdas y peligrosas piden a gritos acciones legales! Los racionalistas, que han iniciado la controversia sobre el milagro póstumo de la Madre Teresa, exigen que el Gobierno de Bengala Occidental lleve a las Misioneras de la Caridad a los tribunales por sus falsas afirmaciones.

El caso de los fabricantes de milagros no se sostendría ante ningún tribunal. Sus testigos han jurado permanecer calladas para no contradecirse unas a otras. Sus certificadores son anónimos e irrastreables. Su prueba es obviamente falsa. Y para colmo: ¡su principal testigo se ha desvanecido!

De acuerdo con el Vaticano, el tumor de ovario de Mónica Besra fue curado por los poderes de la imagen de Teresa, colocada sobre su abdomen. Pero los registros médicos prueban que fue un puro tratamiento médico convencional lo que salvó su vida. “¿Cómo puede hablarse de curaciones milagrosas en el siglo XXI?” dice el ministro de salud de Bengala Occidental, Suyrya Kanta Nishra. La documentación del milagro sostiene que varios doctores han certificado que la curación fue “científicamente inexplicable”, pero ni uno solo de esos testigos anónimos pudo ser rastreado. El exprimer ministro de Bengala Occidental, Partho De, reveló que había sido contactado por agentes del Vaticano que le solicitaron nombrar un doctor para que certificara que la curación de Mónica Besra era un milagro. Él declinó respaldarlos. Después de solicitar los registros médicos del caso en febrero de 2000 para que fuesen inspeccionados por el Departamento de Salud de Calcuta, quedó convencido de que no había nada inusual en la desaparición del tumor tras un tratamiento médico prolongado.

Tejiendo su ornamento sagrado con esfuerzos infatigables los agentes de milagros del Vaticano, bajo el liderazgo del investigador jefe Brian Kolodiejchuk, han identificado varios cientos de ejemplos de las capacidades sobrenaturales de la Madre Teresa. Archivadas con sumo cuidado, clasificadas y documentadas elaboradamente en un dossier de más de 34.000 páginas, están ya a punto para ser enviadas por correo aéreo al Vaticano. Con esta base esperan que la canonización se convierta en un simple formalismo. En diciembre se espera que el Papa examine el pesado cargamento, y durante la próxima primavera la monja nacida en Albania podría pasar a los anales de la santidad como la más rápida en ser canonizada en toda la historia de la Iglesia Católica.

El más importante de ese conjunto de alegatos paranormales es el milagro que Teresa, supuestamente, realizó en el primer aniversario de su muerte. Es imprescindible para cualquier santo poder acreditar por lo menos un milagro póstumo. Los managers de Teresa han ofrecido la “curación de Mónica Besra” para ese propósito, y el Vaticano lo ha aceptado oficialmente como un pasaje adecuado hacia la santidad. Pero inesperadamente el milagro se ha visto enfrentado con un duro reto: despojado de su velo de santidad, se parece más a un burdo fraude.

El Dr. Manju Murshed, superintendente del hospital gubernamental en Balurghat, informó que Mónica Besra fue admitida en el hospital con un fuerte dolor. Sufría de meningitis tuberculosa y de un tumor de ovario, que fue descubierto durante una prueba con ultrasonidos. Posteriormente fue tratada por el Dr. Tarun Kumar Biwas y el ginecólogo Dr. Ranjan Mustafi. Después de dejar el hospital el tratamiento continuó en el Colegio Médico y Hospital del Norte de Bengala, hasta que terminó con éxito en marzo de 1999. Una prueba final con ultrasonidos mostró que el tumor había desaparecido.

Una pieza crucial de la “prueba” del Vaticano es la declaración de la testigo suprema, Monica Besra, que se filtró, a pesar del máximo secreto, a la prensa. En esa declaración Besra describe que ella sufría terribles dolores provocados por un tumor gigante en su estómago y había perdido casi toda esperanza. Dejó a su familia para buscar ayuda con las Misioneras de la Caridad en Calcuta. El 5 de octubre de 1998, en el primer aniversario de la muerte de la Madre Teresa, ella le oró fervientemente. Dos monjas, la hermana Bartolomea y la hermana Ann Sevika, tomaron de la pared un medallón de plata con la imagen de la Madre Teresa y lo ataron al cuerpo de Mónica con una hebra negra, justo encima del tumor. El dolor desapareció esa misma noche y jamás regresó. Su estómago se hizo más y más pequeño y por la mañana ella sintió que el tumor se había desvanecido. ¡Se había curado milagrosamente!

Mónica Besra es una mujer tribal de 30 años de edad del pueblo de Dulidnapur. Es analfabeta y sólo habla su lengua materna tribal, entremezclada con unas pocas palabras de Bengalí entrecortado. Hasta hace poco no había sido cristiana. La declaración está escrita en un inglés fluido y muestra familiaridad con detalles de las creencias católicas. Es obvio que el texto no ha sido escrito o dictado por ella. Pero Monica Besra no está accesible para aportar algo de luz a esta oscura historia: se ha desvanecido. Las personas cercanas a ella sospechan que debe estar “bajo la protección de la Iglesia”. Ella no ha vuelto a ser vista desde que su nombre se hizo público, a pesar de todos los esfuerzos por mantenerlo en secreto.

Y las monjas involucradas en el milagro mantienen sus labios sellados. “Ha ocurrido un milagro objetivo”, explica el arzobispo D’Souza de Calcuta. “Las hermanas no quieren dar versiones diferentes ya que eso echaría a perder las cosas”.

Si este evidente fraude no es denunciado y si la idea de la curación milagrosa adquiere credibilidad tendrá consecuencias peligrosas para las personas sin educación y para los pobres, insiste la Asociación Racionalista de la India. La confianza en la medicina moderna y en la ciencia tiene que ser potenciada y fortalecida, y la gente tiene que ser estimulada a utilizar en sus tratamientos los recursos médicos disponibles en lugar de aferrarse a la superstición y a la creencia en milagros. Los esfuerzos deben dirigirse a extender los beneficios de la medicina moderna a todos los estratos de la sociedad.

© Publicado con anterioridad en el Boletín Racionalista Internacional núm. 103, de 9 de octubre de 2002. Reproducido con autorización de Rationalist International, P.O. Box 9110, New Delhi 110091, India.